La autora señala algunas maneras de inculcar la lectura en los hijos, desde el cuento de antes de ir a dormir cuando son más pequeños, hasta aprovechar el tirón de algunas obras literarias, o de películas basadas en ellas para dejar caer determinados libros en casa durante la adolescencia. Nunca imponiendo la lectura como un deber.
En las sociedades “letradas”, como la nuestra, en las que lo escrito forma parte de la vida cotidiana (en la calle, en los comercios, en los medios de comunicación, en la casa...) niños que todavía... (Ver artículo completo)
jueves, 6 de mayo de 2010
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